Muchos animales tienen miedo o fobia a los ruidos fuertes, como por ejemplo los petardos. Las reacciones del animal van desde una ligera intranquilidad a una auténtica reacción de pánico afectando a su calidad de vida. Sea cual sea la reacción, siempre deberíamos plantear un protocolo de tratamiento a tener en cuenta.
¿Qué podemos hacer ante una reacción de miedo?
- Estad preparados con antelación. Unos días antes preparar una zona de seguridad donde pueda esconderse. Acompañarlo en caso de que no vaya por iniciativa propia, pero sin forzarlo.
- Evita que esté solo en casa el día de la verbena.
- Aísla el ruido bajando persianas y ventanas, y enmascara el ruido poniendo la radio o la televisión.
- Actúa con normalidad. Si tú también te pones nervioso/a el animal se pondrá el doble.
- Acaricialo cuando no muestre miedo y esté tranquilo.
- Cansalo durante el día.
- Fuera de casa llévalo atado para evitar que se escape al sentir un petardo.
- Valora medicación bajo control veterinario en el caso en que el animal tenga una respuesta muy exagerada.
¿Qué NO debemos hacer ante una respuesta de miedo?
- No tranquilizarlo, no cogerlo en brazos, ni protegerlo ni mimarlo.
- No lo regañes ni castigues pero tampoco lo premies ni le hagas caricias, estarías reforzando una conducta no deseada. Cuando se tranquilice, vuelve a darle atención.
¡»Manos a la obra», ya tenemos trabajo a ser creativos para los mimados de la casa!